En el mundo profesional el portafolio ha sido un instrumento básico utilizado para mostrar y acreditar su competencia ante otras personas.
Pero hay muchos tipos de portafolios y de nuevo, Internet se convierte en el espacio de comunicación central. Hablamos así de porfolio digital. La información que contiene el portafolio responde a los intereses de la persona que lo crea y mantiene. Dicha información suele a estar organizada en categorías como las siguientes:
- Información personal: datos de la persona, intereses, opiniones, actividades sociales, lugares visitados, etc. Objetivos y planes.
- Educación y méritos académicos: Formación, cursos y proyectos.
- Experiencia profesional: roles ocupados, tareas, responsabilidades, etc.
En el plano de la enseñanza y el aprendizaje el portafolio cumple unas funciones muy concretas, por ejemplo:
- Aprender y enseñar de manera más reflexiva.
- Aclarar los objetivos de aprendizaje.
- Fomentar la autoevaluación.
- Incrementar la responsabilidad del aprendiz y del docente.
- Incrementar la trasparencia y coherencia en la enseñanza.
El portafolio es una herramienta útil tanto para la reflexión del proceso de aprendizaje del estudiante, como para el análisis y reflexión del docente sobre su trabajo.
Los profesores Joan Tomás Pujola y Mª Vicenta González nos explican todo sobre los portafolios reflexivos y su función como herramienta de formación continua. Aunque los dos expertos están especializados en la enseñanza de lenguas, la siguiente presentación nos muestra cómo un porfolio de carácter reflexivo es una necesidad y una herramienta para cualquier docente profesional: